Hola mi tonti.
Feliz cumpleaños. Hoy hace un año que cree estén blog para ti. Para mí. Para nosotras. Lo creé para celebrar tu cumpleaños, como un regalo que no te puedo dar en persona pero si en la distancia. Hoy cumples un año más. Ya son 23 años. Como el día en el que los cumples. Ha pasado un año más y te sigo queriendo de la misma forma que siempre, o incluso más. Y sé que estos días he estado demasiado centrada en mí, pero ya sabes… selectividad, notas, amores… y que soy un poco [demasiado] desastre juju. La verdad es que había pensando hacer esta entrada el día 22 y colgarla el 23 a las 00:00h pero las cosas no han salido como había previsto, así que estoy hoy, 23, a las 14:39 plasmando mis sentimientos hacia ti en un Word que luego colgaré en un blog para que tu, una persona que está a muchísimos kilómetros de mí, lo lea y sepa que siempre estará en mi corazón y que ojalá jamás te pierda.
La verdad es que creo que te lo he dicho todo y ya no sé que más decir. Llevo meses sin poder escribir bien, no hablo de ortografía [aunque también xD] si no de que hace tanto que no consigo plasmas mis sentimientos en líneas así que no sé como saldrá, ni sé lo que pondré ni cómo lo haré.
Supongo que hay momentos en la vida en los que todo cambia y ya nada es lo mismo. Ni siquiera la persona es la misma. No voy a fingir que soy la misma que era cuando nos conocimos. Y la verdad es que ahora me cuesta mucho más decir lo que siento y ser esa cursi que tanto te gusta. Y tampoco voy a negar que, cuando me pides que te ame y que haga un poco el tonto contigo, me cuesta. Y eso me martiriza. Has estado siempre ahí. Tanto en las buenas como en las malas. Me has visto llorar aunque estás a mucha distancia de mí. También me has visto reír y hasta me has oído cantar, desafinando, por supuesto. Por eso me duele no poder darte lo que quieres… lo que me pides. Me hace sentirme mal no poder seguirte el rollo pero no sé… simplemente no me sale. Y por eso te quiero pedir perdón. Desde luego, eso no es tu culpa, es cosa mía. Es solo que… me he encerrado en mi misma para evitar que me dañen y no consigo abrir esa coraza, ni siquiera contigo, que me has demostrado tanto que jamás llegaré a agradecerte y que una vida no me llega para quererte tanto. Pero la gente cambia y yo he cambiado y sé que lo has notado. Y aún así, aún sabiendo que he cambiado y que ya no me sale mi vena cursi tan a menudo, tú me sigues aguantando. Yo… yo aún no sé como podré agradecerte todo esto. Esos momentos en los que no me apetecía hacer nada y lo único que quería era hablar contigo, aunque fuera de una idiotez. Esos en los que simplemente me aguantabas aún teniendo tus propios problemas. De nuevo, gracias.
Y ahora sí, no sé que más ponerte. Sé que se queda corto para todo lo que siento y todo lo que te tengo que decir, pero… es lo que se me ha ocurrido.
TE QUIERO. SIEMPRE.
TU RARA.